Hoy es el día Mundial de Espina
Bífida y puesto que hay aspectos de esta discapacidad que todas las mujeres que
queremos ser madres debemos saber, he decidido escribir este post.
Pienso que es importante divulgarlo porque
en una medida, no sé si grande o pequeña la futura mamá lo puede evitar
teniendo esta información previa a la gestación.
¿Qué
es la espina bífida?
Antes de nada voy a explicar de qué se
trata para entender porqué podemos, en parte, evitarla.
Es una malformación congénita. Se
nace con ella, pero no tiene por qué ser genética. Me explico: se produce por un
mal cierre del tubo neural, que es una estructura que va a formar todo el
sistema nervioso central, donde va la médula espinal.
–
El tubo neural comienza a formarse alrededor del
día 22 de gestación, que es más o menos en la 5º semana de embarazo, antes
incluso de que la madre empieza a sospechar que puede estar embarazada.
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Queda totalmente formado, con sus vértebras,
nervios y ramificaciones hacia la semana 10 de embarazo (8 embriológica).
Durante todo el primer trimestre se
están formando todas las estructuras que van a ser los futuros órganos y es
cuando más vulnerable es el bebé.
La espina bífida más común se da
alrededor del día 28 de gestación que son las 6-7 semanas de embarazo. En este
momento, este tubo neural debe cerrarse pero los mecanismo que informan de ello
no funcionan bien y no se produce el cierre. El tubo neural sigue creciendo
formando una tumoración y dependiendo del momento en que se produzca este cese
de crecimiento, habrá diferentes tipos de espina bífida (como he dicho son las
malformaciones más comunes, pero hay muchas más alteraciones por este mismo proceso):
1.
Oculta: sólo afecta a las vértebras, por lo que
la información nerviosa no se ve afectada.
2.
Abierta: cuando la médula si esta afectada.
a.
Meningocele: no llega a afectar a los nervios
pero si a todo lo que hay alrededor formándose un bulto lleno de líquido.
Normalmente con extraerlo es suficiente y no suele haber afectación nerviosa.
b.
Mielomeningocele: afecta también a la medula
espinal y los nervios, por lo tanto se aprecia sintomatología generando discapacidades
motoras que requieren tratamiento para toda la vida.
¿Por
qué es importante que las futuras mamás lo conozcan?
Hay estudios científicos en los que
se ha demostrado que tomar ácido fólico durante 1-3 meses antes de la gestación
y durante el primer trimestre de embarazo evita en gran medida esta
malformación congénita. Es decir, el ácido fólico al parecer ayuda a que la
información del cierre del tubo neural sea el adecuado.
Pero a pesar de esto hay mujeres que
no asimilan o digieren bien el ácido fólico, que está presente en mucho
alimentos cotidianos como verduras de hoja verde y legumbres.
Esta falta de asimilación se puede
compensar tomando en además metilfolato, una vitamina que ayuda a asimilar el
acido fólico y que además es clave para mantener un buen funcionamiento del
sistema nervioso.
Esta vulnerabilidad al acido fólico
se puede conocer en cualquier momento de nuestra vida mediante un estudio
genético, así mismo puedes asegurar las dosis efectivas y seguras.
“El desarrollo del bebé durante el embarazo está determinado por las
vitaminas, la buena circulación placentaria y la capacidad de los sistemas
enzimáticos de protección de la madre. Conocer de antemano sus puntos débiles
genéticos permite corregirlos y evitar complicaciones en su desarrollo.”
¿Cómo puedo ayudar en casos de espina
bífida?
Son pacientes que requieren de tratamiento especializado y comúnmente este
es para toda la vida.
Con mis servicios puedo ayudar a mejorar su calidad de vida y la de la
familia. Esto es mediante tratamiento individualizado que puede complementar o
no a otros tratamientos.
En conjunto mis funciones irían destinadas a:
Fisioterapia (diferentes terapias neurológicas y ortopédicas):
–
Mejorar
la autonomía y evitar que la rigidez e inmovilidad estén presentes en el
paciente mediante ejercicios pasivos y activos específicos.
–
Mejorar
los estímulos y con ello el proceso de desarrollo psicomotor tanto en bebes,
niños como adultos. En cualquier patología neurológica hay que estimular el
cerebro siguiendo unos patrones específicos.
–
Tratamiento
en medio acuático
Osteopatía (craneal, visceral, estructural, biodinámica)
–
Mejorar
las condiciones generales de salud para que el tratamiento fisioterápico u
otros sean más efectivos.
–
Prevenir
disfunciones que pueden alterar la fisiología del paciente desde el punto de
vista estructural, químico, emocional,…
–
Trabajo
visceral y cráneo sacro
¿Necesitas más información?
El tratamiento quirúrgico de la espina bífida suele ser lo primero que se valora. Normalmente con la primera intención de evitar infecciones por el contacto del exterior con el interior de la médula.
También se tiene en cuenta la cantidad de líquido en el sistema nervios central puesto que puede producir hidrocefalia y afectar al cerebro.
Otro aspecto importante que también se tiene en cuenta es el interior de la tumoración y la afectación de las raíces nerviosas. Este trabajo es muy minucioso y complicado ya que cualquier lesión nerviosa es prácticamente para toda la vida.
Son operaciones muy complicadas y últimamente se están valorando realizarse intraútero para disminuir riesgos de infección y obtener mejores resultados debido al potencial de desarrollo que hay en esta fase de la vida.
En definitiva suelen ser niños que con una sola operación no resuelven el problema y requieren más intervenciones a lo largo de su vida. Por todo esto es tan importante el tratamiento rehabilitador tanto de fisioterapia como de osteopatía.
¿Necesitas más información?
Puedes ponerte en contacto conmigo sin ningún compromiso. Pero también,
a parte de los enlaces señalados a lo largo del post, puedes recibir más
información sobre esta malformación en los siguientes cliks:
–
https://medlineplus.gov/spanish/spinabifida.html
Te dejo con este vídeo que ayuda a
la esperanza de todas esas familias que padecen de esta malformación:
https://www.facebook.com/569521749813034/videos/1117627085002495/
