Ha habido personas que después de haber escuchado cómo han sido mis partos me han dicho: “tienes esos partos tan buenos porque te preparas!”
Sinceramente me he preparado, pero también pienso que la materia prima cuenta. Hay mujeres que tienen más facilidad que otras. Pero estoy segura de que todo tiene que ver.

En estas líneas quiero explicar brevemente qué aspectos he trabajado y, por supuesto, si alguna necesita de mis consejos, podéis poneros en contacto conmigo sin compromiso.

La primera vez q me quedé embarazada: uiii síii q bonito… El primer hijo!!
Lo primero q pensé es.. tranki, no te emociones. Sabes que puede llegar a término o no. Esto, sobre todo lo pensé al en principio, puesto en el primer trimestre es cuando más riesgo hay de aborto.
Lo segundo, y a demás, acto seguido fue.. bufffff si llega a término, esto tiene que salir de aquí!!
Y así han sido las dos veces que ha dado positivo el predictor.

Por lo tanto, el embarazo lo he vivido como una preparación tanto física como psicóloga para el momento del parto y la maternidad.

Evidentemente el primer trimestre todavía estoy en la duda de si realmente estoy embarazada porque yo, lo único que he sentido es mucho cansancio y un aumento del olfato.
En este trimestre simplemente he llevado una vida normal, aunque escuchando al cuerpo y cuando veía que estaba muy cansada, intentaba descansar. También, cuándo tenía dolores que no desaparecían y en unos días, buscaba tratamiento para evitar que sea algo mantenido.
En el momento en el que incluso he dicho, a ver si me quedo embarazada, he intentado también tomar el ácido fólico. Aunque cuando realmente me lo he tomado en serio ha sido al ver positivo el test.
En el primer trimestre también he podido comer más sano, sobre todo más fruta y menos dulces y trigo.

En el segundo trimestre ya empiezo a concienciarme de lo que viene.
Estoy más activa y me tomo más en serio la preparación física. Tengo presente la postura que se nos queda a todas las embarazadas y trato de evitar que sea muy exagerada. Para ello veo importante hacer contracciones del suelo pelvico, trabajo abdominal, glúteos y cuádriceps pero en espiración, evitando aumentar la presión abdominal, haciendo todos los esfuerzos en espiración. Básicamente, Pilates adaptado a embarazadas que va super bien.
También es bueno andar, subir escaleras… Es un trimestre en el q se puede hacer vida completamente normal siempre que no haya algo que lo contraindique.

El tercer trimestre ya es cuando empiezan a entrar los agobios físicos y psicológicos.
El peso, el cansancio, el calor.
Yo soy muy friolera, pues en invierno no necesitaba ni calefacción ni abrigo.
Psicológicamente el trabajo y por supuesto, el inicio de una nueva vida son las mayores preocupaciones.
Con el segundo no estuve muy preocupada con el parto, pero con el primero si, tenía mucho miedo a cómo iba a ser todo.

A partir de la semana 34 en ambos embarazos, en el primero con bastante más asiduidad, comencé con los masajes perineales. Son desagradables de hacer, por la postura y también porque hay zonas que incluso molestan. Pero pienso, que sobre todo en las primerizas es imprescindible. También señalar que si al hacerlo, hay zonas que molesta, es conveniente acudir al fisio para que lo trabaje un poco antes de hacerlo solas.
En la semana 36, también imprescindible:

el EPI-NO. Es un aparato específico para este momento, pero que lo considero muy bueno para trabajar el suelo pélvico en muchas patología relacionadas con el suelo pelvico. Es un globo que se hincha y simula la cabeza del bebé. En el primer embarazo llegué a una apertura de 8,5 cm de diámetro. En el segundo creo que no llegue a 8. En teoría se supone que antes del parto debemos llegar a 10, pero yo no he podido. A parte del trabajo de distensión de los músculos perineales, considero muy importante el trabajo psicológico. Yo recuerdo que el primer parto, el mayor dolor que tuve fue el mismo que sentí con el EPI-NO. Esto me ayudó mucho en el expulsivo.

Bueno, hasta aquí estás breve explicaciones del proceso del embarazo y la preparación que he llevado en pinceladas. Puedo ser mucho más extensa, pero no quiero aburrir.
En próximos post hablaré de los procesos de parto más específicamente.